Eddie Vedder compuso esta canción tras la tragedia de Roskilde. Actuaban en el festival danés hace ya catorce años, compartiendo cabeza de cartel con Lou Reed, cuando nueve jóvenes fallecieron aplastados por una multitud que se abalanzó sobre el escenario. "I am mine" es, en este sentido, una declaración de principios que el líder de Pearl Jam se hizo a sí mismo, una terapia que necesitaba después de que la muerte pasara de frente como una apisonadora con el ser humano como homicida sin intención.
La filosofía está clara: sólo la vida y la muerte nos han sido concedidas (o, si se quiere, impuestas); ahora bien, lo que está en medio nos pertenece y, por tanto, nadie nos lo puede quitar. Lejos quedan aquellos jóvenes que dieron el salto mundial con la eclosión grunge a principios de los noventa. Los de Seattle han ido haciendo camino durante estos años, reajustándose disco tras disco en busca de algo que ni siquiera ellos saben, pero que de vez en cuando se traduce en temas tan bellos e intensos como esta autodeclaración de amor. Inmensa.
Ya era hora de que alguien parodiara con gracia lo que desde su origen nadie ha sabido parodiar: el lado más kitsch de las periferias. Joe Crepúsculo presenta en "Mi fábrica de baile" un collage del cutrerío de extrarradio que, entre la burla y el homenaje, narra una historia de chonis, canis y tuneros metidos a suburbanitas de párking de alto copete. Lo peor del polígono también es digno de ser poetizado y, aquí está el mérito, el artista barcelonés lo hace con la habilidad suficiente como para haber convertido este pseudobakalo en la mejor canción nacional del pasado 2013 para la prensa especializada.
Tenemos toda la simbología que hacía falta: mucho oro, mucho piercing, discoteca, flamenquito, amistades "profundas" del mismo sexo, novio de peinado indefinible y, sobre todo, una obsesión sin fin por demostrar al auditorio que nadie se lo pasa tan mágicamente como tú. Y el ritmo machacón, con estribillo que se queda sin hacer un gran esfuerzo:
"Inténtalo
apaga este motor en movimiento.
Mi fábrica de baile no cabe en tu corazón pequeño".
Luego, a profundizar se ha dicho:
"El médico me dijo que quitara el café de mi vida...
sólo tomo tres tazas al día
y el está muerto y yo viva".
Está la altura del McNamara que retornó con Luis Miguélez y Juan Tormento para publicar en 2000 el "Rockstation". Allí encontramos este tema, "La coca", sin desperdicio alguno (adjuntamos letra).
Una enumeración caótica para definir lo femenino. Cuando un poeta emplea un recurso literario como del que echa mano La Mode en esta composición, a los críticos se les llena la boca con la palabra "surrealismo". Sí; la letra de esta canción de 1982 es una bellísima sucesión inconexa de sustantivos que, desde el ámbito de la cultura popular, se alinearía a la perfección con las obras del Veintisiete, especialmente con los poemarios de Vicente Aleixandre y Luis Cernuda.
Treinta y tantos años después, la bibliografía sobre aquella época del pop en castellano ha alcanzado una cifra de títulos considerable. Estudios, reportajes, tesis doctorales, etc... siguen alimentando el interés por unos años de creatividad voraz. Con la figura de El Zurdo como epicentro del mito, es difícil encontrar a día de hoy un grupo cuyos textos gocen de la calidad de aquella Mode que subía a un escenario por primera vez a finales del 81 en la Escuela de Caminos de Madrid. Menos mal que lo de Tejero se quedó en nada.
"Mitos, mujeres, galgos y ciudades,
musas, pintores, gatos y novelas,
reinas, banqueras, hadas y estudiantes,
discos, estrellas, robots y japonesas.
Tienen ese algo misterioso
que daba miedo a Leonardo y a Amiel
que sólo las minorías entienden,
que hizo a Warhol esposo de su cassette.
Sintes, hoteles, hormigas y serpientes,
indios, muñecas, películas y vídeos,
cómics, revistas, literas en los trenes,
electrodomésticos y cajas de ritmo.
Tienen ese algo misterioso
que daba miedo a Leonardo y a Amiel
que sólo las minorías entienden,
que hizo a Warhol esposo de su cassette".
Un adolescente salta la valla del jardín de su casa y comienza la huida. ¿Hacia donde dirige sus pasos? Con un delator ojo morado y un monopatín como único equipaje decide transitar por periferias muy distintas: descampados donde sólo hay sol; urbanizaciones con la sombra garantizada; nieve y calor al mismo tiempo; y, lo más desolador de todo, casi nula presencia humana. Y todo eso al ritmo que marca Hopkins, en un viaje que sale de la nada y que únicamente puede regresar a la nada.
El sello de este artista londinense se complementa a la perfección con un audiovisual excelente. El videoclip fue uno de los mejores de 2013. Si echamos un vistazo a trabajos anteriores, queda claro que no es fruto de la casualidad. Después de cuatro trabajos discográficos John Hopkins sigue engrosando un currículum donde toca palos tan distintos e interdependientes como la electrónica, la publicidad o la imagen en movimiento. Aquí está la clave: cinemática de alto standing para convertir en poesía esa sensación de soledad que arrastra el hombre desde el principio de los tiempos. Frente al desamparo, siempre nos quedará la naturaleza, aunque sea fea.
De Dallas. A finales de septiembre cumplirá 32 años. Se hace llamar St. Vincent en honor al lugar en el que murió el poeta galés Dylan Thomas, esto es, el Saint Vincent's Catholic Medical Center. Compositora voraz donde las haya, Annie Clark publicó el pasado febrero su cuarto trabajo, tras su exitoso experimento con el mítico David Byrne. Pero vayamos por partes. Primero la americana.
Con cambio de look (más futurista) y las mismas armas melódicas (adición de pop, funk y electrónica), Annie Clark prosigue un camino que si no varía en futuras entregas se le acabará atragantando. Sus nuevos temas parecen, más bien, de transición, si bien la novedad estética y la creciente calidad de sus audiovisuales la mantienen entre las mejores (y con una juventud que resulta insultante). En "Digital witness" aborda la mentira de los mass media, con la televisión como principal surtidor de vivencias, claro está, manipuladas e intrascendentes.
"People turn the TV on it looks just like a window"
Y sobre el escocés-americano...ya habrá tiempo para él. En el siguiente vídeo lo encontramos, además de elegantemente canoso, tan renovado de energías como en sus mejores tiempos. No es casualidad que se uniera a la señorita Clark en un proyecto tan interesante... A la vista está que maestro y aprendiz se nutren de la ironía, la crítica y la parodia para cantar las miserias de la sociedad contemporánea. Como marca de la casa... la, digámosla así, coreografía.
Damien Jurado se nos ha puesto como muy mítico, sobre todo muy pitagórico, aludiendo a los números como fuerza motriz de la humanidad. Vamos, que se ha dejado caer hacia el origen de los tiempos. Y, lo que está muy bien, acompañado de un vídeo excepcional: naturaleza salvaje, figuras en busca de algo desconocido y un desenlace excepcional.
El de Seattle sigue resultando original, que es lo que importa. Musicalmente no ha soltado la senda de la experimentación. Después de diez discos continúa explorando el universo musical a la caza de nuevas sonoridades. Comenzó allá por los noventa con el folk como referencia básica para adentrarse en muchos caminos, tal vez difusos, pero ahí está la gracia. ¡Qué cansados son esos artistas guitarra acústica en mano que repiten hasta el infinito los mismos esquemas machacados durante décadas por otros cien mil artistas más! Se grababa en cintas de cassette, al tiempo que registraba cualquier sonido que hiciera buena combinación con sus versos. Con el paso de los años nos encontramos ante una canción como "Silver Timothy", con efectos especiales de andar por casa para generar una atmósfera interespacial... El ensamblaje, galáctico.
Una road movie, sin melodía, sin piedad, y con banda sonora de guitarras implacables. Hace tiempo que no se veían carreteras por los páramos del rock. ¡Con la belleza que desprenden dentro del imaginario pop! Afortunadamente, ha llegado León Benavente y, situando su epicentro en la nada, han devuelto al asfalto aquella poesía que se gestó en los setenta y que a lo largo de la década siguiente fue languideciendo.
Perdedores que huyen hacia ningún sitio, sociedades sin rumbo a causa de políticos nefastos, pobreza de espíritu, de valores, .... La narración tiene su miga, y vale la pena pararse a leer una historia con final abierto, pero a todas luces desalentador: "Ser brigada" o, lo que es lo mismo, beatus ille + aurea mediocritas.
"Se Conocieron En El Parque Del Retiro En 1992 Ella Llevaba Un Vestido De Flores Él Parecía Ser Un Sufridor. Y Entre Gente Que Se Aburre Pronto De Todo Y Gente Que No Acaba Nunca Nada Decidieron Pasar Juntos Las Noches Y Ser Más Que Pareja, Ser Brigada. Y Ocurrió Así. Robaron Un R5 Y Se Fueron Buscando El Calor Llegaron Al Desierto De Almería Y Ese Día Se Cubría Con Todo El Vapor Del Mar. Subieron A La Montaña Más Alta Y Gritaron Sus Nombres En Bucle Prendieron Mecha A Fuegos Artificiales Que Los Dejaron Cegados Por Las Luces Y Sintieron Que La Carretera Se Alejaba Y Que Aún No Estaban En Ningún Lugar Que Eran Los Coches Y Los Árboles Lo Único Que Les Hacía Avanzar. Y Ocurrió Así. Ella Dijo Contaré Hasta Tres Y Si En Ese Momento No Hemos Parado Nada Nos Va A Detener Uno, Dos… Bien Pudo Ser Cosa De Magia Cuando Se Transformaron En Bestias Él En Un Lobo Feroz Y Ella En Un Pájaro Con Cresta. Llegaban Las Malas Noticias De Todas Las Partes Del Mundo Y A Ellos Sólo Les Preocupaba Ser Felices Siendo Fieras En Su Refugio Y Ocurrió Así. Ella Solía Cantar Cuando A Él Le Faltaba Valor Crearon Su Propia Sinfonía Y Su Melodía Se Escuchaba Desde Lisboa A Perpiñán De La Coruña A Gibraltar De Madrid… Al Cielo Solía Mirar Como A La Serie Negra De Goya De Qué Nos Sirve Luchar Si Nunca Haremos Historia. Y Vieron Que Incluso Las Flores Tienen Su Parte Decadente Que Se Pudra Este Ramo De Rosas Pero No Antes Que Usted, Señor Presidente. Y Ocurrió Así. Llegaban Nuevas Ideas, Que No Eran Nuevas Sino Recicladas La Gente Moderna, Ya No Era Moderna Sino Anticuada. Para Qué, Para Qué Volver Para Qué Si Aquí Hay Mucho Más De Lo Que Siempre Quisimos Tener."
Como si de eslóganes publicitarios se tratara, La Niña Hilo no envuelve en melodías las palabras: las dispara, sin compasión, a lomos de un sonido de guitarras y sintetizadores de fusión inconfundible. Cantan en inglés, y ello les ha abierto puertas en el exterior. Nueva York, Sudáfrica o Japón ya se hacen eco de este curioso experimento musical encabezado por Laura Recarte. Líder indiscutible del grupo, supone el escaparate perfecto para llamar la atención de un público necesitado de nuevas sensaciones, empezando por el vestuario que estrena en los conciertos (también es diseñadora).
César Bueno, Juanan Melero y Rodrigo Huguet son el complemento perfecto de una propuesta que, en sus primeros pasos, está recibiendo en general buenas críticas. Los navarros siguieron la senda marcada por Delorean, esto es, grabaron con Hans Krüger un trabajo, su segundo, con el título de "A la espera". Sin embargo, todavía sorprende por su frescura este "Future", de su EP de presentación, "Prólogo".
¿Que dicen negativamente que recuerdan a alguien? Puede ser. Está claro que ahí hay algo de P.J. Harvey, de Nina Hagen, incluso de Sonic Youth o El Inquilino Comunista...¿Y cuál es el problema? Todo artista que se precie necesita beber en las fuentes del pasado.
Cuando está en la cima de su carrera, muy gótica, poética, excelentemente oscura, va e irrumpe el grunge... y se lo carga. Peter Murphy es uno de los nombres de los ochenta... Sigue haciendo cosas, pero difícil será quitarle el sello de aquel sonido. A finales de los setenta forma Bauhaus; discute con sus compañeros; muere Bauhaus; aquéllos fundan Love and Rockets; éste edita en solitario "All night long" o "Indigo eyes" y, lo mejor, en vísperas de los noventa compone "Cuts you up", escupiendo elegancia por los cuatro costados.
La canción emana confusión. Tal vez ahí esté la clave de su belleza. Sabes que hay algo bonito, pero también oscuro. Parecen pedazos de una lista rellena de reproches y, sobre todo, resignación, pero...¿hacia qué? ¿o hacia quién? El protagonista se arrastra directo al fracaso... Ulises escuchando cantos de sirena.
"I find you in the morning
after dreams of distant signs
you pour yourself over me
like the sun throug the blinds
You lift me up
and get me up
keep me walking
but never shout
hold the secret colse
I hear you say"
Editada en 1989, supone la obra cumbre de Peter Murphy. ¿Después de aquéllo? Un par de retornos con Bauhaus, más discos en solitario, colaboraciones con músicos de Porno for Pyros, de Nine Inch Nails o Marilyn Manson. En la sombra, pero activo.
Lo editaron hace un año y recibió muchas críticas negativas. También positivas, pero muchas alusiones al tercer trabajo de los de Barcelona eran despectivas. Que habían perdido la esencia anterior, que sólo querían sacar un single bueno, que tenían menos calidad, que su nuevo sonido era decepcionante, etcétera. Pues vaya. Manel no descubre nada nuevo en lo que a sonido se refiere. El empleo del ukelele les confiere un toque entrañable, siempre rondando entre el rock y el folk. ¿Y cuál es el problema?
Resulta raro, porque si algo es "Teresa Rampell" es una canción de temática, cuanto menos, curiosa: ha llegado el momento. La protagonista se prepara para salir y encontrar el amor. Da la sensación que la búsqueda se remonta a mucho tiempo atrás pero, qué importa, cada sábado es un nuevo sábado y, seguro, el definitivo. Semáforos y coches con ojos que sonríen, billares y cubatas, miradas y más miradas y bailes que sólo quieren captar la atención de los presentes...muchos tópicos para recrear una tarde-noche, una más, en la que su vida podría cambiar. Lo particular... pues que Manel aborda este desengaño semanal con la gracia suficiente como para despertar una sonrisa. ¿Y qué habrá sido de esa Teresa Rampell? Los versos finales lo sugieren.
"L'Amor retorna, Teresa, i ja diries que el comences a notar
i ets un nàufrag que ha decidit tastar l'aigua salada" (x3)
También psicodélicos... así que continuamos en la estela de Cave y Pelo Mono. Aquéllos, de Chicago y Granada, encajan muy bien con estos cinco "trovadores cósmicos" de Martos, en Jaén. Lo de las comillas es porque a ellos les gusta llamarse así. Tras cuatro años, llega su primera criatura, "La máquina y el movimiento", donde se autoafirman como una de las bandas con más proyección en el panorama español.
Su propuesta, vía enlace, se llama "Invierno". Y se presenta más que interesante. Un parque de atracciones. Imágenes defectuosas. Intensidad y, sobre todo, mucho movimiento. Respecto a los textos: cuidados y, lo mejor, perfectamente cuadrados...¿no se hacen llamar "trovadores"? Lo tendrán que demostrar.
Kiko Veneno tiene la extraña capacidad de estar siempre haciendo lo mismo y, sin embargo, parecer nuevo. Su trabajo le ha costado, y en esto recuerda al mismísimo Cervantes, que se tiró toda la vida intentando vivir de la literatura y cuando lo consigue va y se muere. Afortunadamente, José María López Sanfeliu, mitad de Figueres mitad gaditano, ya está por encima de esta leyenda tan ibérica de la mala suerte.
Con "Sensación térmica" estamos igual. Es su décimo trabajo y, como de costumbre, sigue siendo cotidiano, irónico, entrañable, crítico, cariñoso, poético, burdo, simpático, profundo, habitual, rutinario, y así cien mil adjetivos más uno tras otro hasta agotar la paciencia del que escribe y del que lee. En verdad, los textos saben deliciosos, la música agradable y el espíritu optimista, dentro de las catástrofes cotidianas que viene relatando desde los setenta. Atrás queda Veneno, y el "Volando voy" de "La leyenda del tiempo" de Camarón, y su colaboración constante con los hermanos Amador, con Paco de Lucía, y lo más cercano en el tiempo, como su encuentro con Juan Perro. "La vida es dulce" emana belleza en cada giro y, lo mejor, suena mejor que nunca a lunes. Genial.
Psicodelia... eso es lo que hace falta para superar los chistecitos de Bono; qué lejos queda aquello de "I can't believe the news today". Después de su discursito frente a Merkel, Rajoy y compañía, ¿dónde quedan las causas perdidas? ¿y África? ¿y las madres de la Plaza de Mayo? ¿y las tierras arrebatadas a los indios en América? Todas ellas, perdidas... y dando besitos al capitalismo. Suena un poco raro lo de vender la "marca España". Lo dicho: dos propuestas de psicodelia contemporánea para superar un sábado de invierno. En primer lugar, Cave.
Se trata de una banda instrumental, instalada en Chicago pero con músicos procedentes de diversas formaciones americanas. Rocosos, clásicos y modernos, revisionistas... desde 2006 gestan un proyecto musical que ya atesora cuatro trabajos discográficos; el más reciente, "Threace". Lo primero que ha trascendido ha sido "Shikaakwa", con una base más que contundente que sirve de ring para que guitarra y órgano entablen una lucha de titanes. Engancha.
En segundo lugar, Pelo Mono. Estamos en Granada. Como muy bien se definen ellos, "el Pelo Mono o Pilus Hominidae es un mal trago instrumental y selvático que se prepara en base a unos ingredientes que proceden de una trastornada selección". Y como si de un manifiesto vanguardista se tratara, anuncian que su música se hace con cucharadas de rock, country, surf y, en general, sonoridades inherentes a la guitarra eléctrica. Tras las máscaras de primates se esconden Antonio Pelomono a la batería y Pedro de Dios (de Guadalupe Plata) a la guitarra.
Diciembre de 1914. La Gran Guerra. Apenas seis meses de combates. En la zona de Bélgica soldados británicos y alemanes se disputan el control de la Europa occidental. Pero hay un problema: es Navidad. Y sucede algo que los altos mandos desaprueban... pero sucede de todas formas, y eso no lo puede parar nadie. The Farm recrea en esta canción uno de los episodios más bellos que ha dado el ser humano a lo largo de su historia, pues no todo va a ser locura e inconsciencia. Recibe el nombre de la "Tregua de Navidad".
El grupo de Liverpool inauguró los noventa con un himno a la lucidez humana. No olvidemos que la Primera Guerra Mundial movilizó a más de 70 millones de personas y y se llevó por delante a otros nueve. Aquellos jóvenes que minuto a minuto se enfrentaban a los horrores bélicos decidieron plantarse. Era Nochebuena y, curiosamente, la celebraron con el enemigo. Cantaron villancicos, lloraron y enterraron a sus muertos, se intercambiaron whisky y cigarrillos y, lo más curioso, jugaron al fútbol...3-2 para Alemania.
Con motivo de la Eurocopa de Portugal de 2004 el "All together now" volvió a sonar; la selección nacional inglesa adoptó el tema como himno. Catorce años después sonaba tan fantástica como en aquellos primeros noventa y, lo mejor, despertó a las masas inglesas en su apoyo al equipo... no sirvió de gran cosa: en cuartos Portugal pasaba a semifinales en los penalties con fallos de Rui Costa, Beckham y Vassell. Ganó Grecia...¡cómo ha cambiado el panorama en sólo una década!
Si "Tiene bacalao tiene melodía". Primer disco de Perro o, lo que es lo mismo, otra vuelta de tuerca a...es lo que pasa cuando el punk se ríe de sí mismo, cuando pierde toda la épica de cagarse una y mil veces "en este puta sociedad", cuando la transgresión se hace costumbre. Y, además, con la reina de Inglaterra de por medio; la mujer no levanta cabeza desde lo de Sex Pistols
Lo dicho. Todo esto viene a razón de Perro, banda murciana que recuerda hitos del pasado como Nikis o Siniestro Total. Pero distintos. O, por lo menos, más acordes con ésta nuestra época (noise dirán los puristas)...y eso que corren tiempos complicados para todo lo que sea cultura popular... ¡y qué jodidamente bueno lo de la reina de Inglaterra!
"Ya sé que es la reina de Inglaterra
Ya sé que es la reina de la fiesta.
Mi abuela es la reina de Inglaterra (x2).
Cuando ella quiera subirá las escaleras.
Su cara buena sale en todas las monedas.
Mi abuela es la reina de Inglaterra (x4).
Ya sé que es la reina de Inglaterra".
Lo mismo. Hace seis años el Grupo de Expertos Solynieve ya se planteaba qué cojones pasaba con la reina de Inglaterra. Era en la cara B del "Antiguo y nuevo ep". El proyecto de J. (Los Planetas) y Manu Ferrón servía para cuestionar la nueva imaginería juvenil. Y juego de palabras para hacer más absurdo lo que, desde el principio, huele a dadá: Isabel II del Reino Unido convertida en símbolo de la contracultura.
"La reina de Inglaterra es un concepto, es una idea
que no me cabe en la cabeza.
La reina de Inglaterra y los nietos de la reina de Inglaterra.
¿Cómo será Talavera de la Reina de Inglaterra?
La reina de Inglaterra y lo que los punkis han hecho con ella,
la reina de Inglaterra en un montón de camisetas...".
Tiene dos años y, aún así, todavía resulta atractiva. Será la voz de la chilena Javiera Mena, o tal vez la cuidada elaboración que los mexicanos le han dado a su obra...lo cierto es que "Necesito cambiar" reúne los rasgos propios de esas canciones que cada cierto tiempo vuelves a escuchar por pura inercia.
Vayamos por partes. Dapuntobeat es un proyecto de músicos que se reúnen en D.F. para mezclar a base de sintetizadores influencias tan diversas como Kiss o Kraftwerk. Gracias a unas actuaciones rebosantes de fuerza y energía, llevan desde finales de los noventa echando el resto en el ámbito musical. Lo mejor, el ensamblaje de los temas en directo: no hay tiempo para el relax. La historia que cuentan...pues lo que estamos viendo en buena parte de las canciones que analizamos: parejas que se encuentran en fase de revisión. ¿Quién cambia? De hecho, ¿es necesario el cambio?
En segundo lugar, Javiera Mena. Recuerda mucho el caso de Basia Bulat, que vimos ayer. La de Santiago tiene formación musical, sobre todo en el campo del jazz y el gospel, pues el coro de la iglesia da para mucho. Combinado con el consumo y disfrute de los ochenta y noventa en su plenitud, el cocktail se revela, como mínimo, curioso. En estos momentos se ha erigido en una de las abanderadas del electropop en castellano y, claro está, la colaboración con Dapuntobeat era inevitable. Excelente.
Si el objetivo de la canadiense era hacer un disco oscuro y triste, no le ha salido bien la jugada. Difícil, sobre todo con ese bellísimo timbre de voz en contraste con su cara de niña. La muerte de alguien próximo trastocó el lanzamiento de su nuevo trabajo, que acabó cambiando de pies a cabeza; así llegó "Tall tall shadow", que rinde homenaje a la pérdida de lo que más se quiere pero, y ahí está lo bueno, sin resultar triste y desolador. En paralelo al lamento, se percibe más esperanza que resignación, lo cual es de agradecer.
A sus casi treinta años (llegarán en abril), Basia Bulat tiene sobrados motivos para elegir la esperanza. Además de talento, carga a sus espaldas una vida dedicada a la música, en especial gracias a su madre, profesora de guitarra y piano. Ahora bien, no nos encontramos ante una cantante más, con buena voz y ya está. Aparte de un puñado de buenas canciones, la de Ontario ha convertido el autoarpa en su seña de identidad... ¿autoarpa? Dicho de otra forma, una cítara con botonera que consta de 36 cuerdas y que se utiliza acompañando a músicos de folk o bluegrass; la artista desubica al instrumento, lo saca de su medio natural y lo introduce en entornos más modernos y urbanos.
Y en su afán por hacer guiños al pasado, también echa un vistazo atrás con un vídeo de homenaje a la psicodelia de los setenta. En fin, da la sensación de que ya la has oído y, sin embargo, acabas parándote a escucharla.
Quitando lo del secuestro virtual del pasado octubre en México, la carrera de Delorean se ha mantenido en línea ascendente. Sin prisa, pero sin pausa, y recogiendo siempre el fruto bien sembrado. De Zarauz, y desde 2000, la banda ha ido perfeccionando y experimentando un sonido que, con "Apar", supera satisfactoriamente una nueva fase evolutiva.
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Con sus letras prosigue el debate. En "Destitute time" se aborda lo de casi siempre. Si seguir o no seguir. No se cuenta una historia en particular; lo que interesa es recrear momentos, instantes, imágenes en las que el ser humano avanza o retrocede, ya sea en pareja o de forma individual. Y profundizan: el ser humano tiene la extraña manía de dejarse anular por otro; y el ser humano, también, tiene esa misma extraña manía de obsesionarse con el control del otro. Todo en búsqueda de qué. ¿Seguridad? ¿Control?
"The only light to see
Keep missing that
What it is for
Your lights are all gone
Let me belong
I fear staying...of that
That...the end"
Para muchos, la perfección yace en la permanencia. Si las cosas no cambian y todo sigue igual, no hay peligro ni catástrofe que altere nuestra "plácida" vida. Pero, llegados a este punto... ¿no es catastrófico vivir siempre con miedo al más mínimo cambio? La canción desprende la sensación de que las cosas que creemos realmente fuertes y consistentes pueden, en verdad, derrumbarse con un simple chasquido de dedos. "Todo cambia; nada permanece", decía Heráclito
El bien y el mal. Llevamos siglos y más siglos analizando todo lo que nos rodea bajo un prisma demasiado simple. ¿Quién dicta lo que es bueno o es malo? ¿el ser humano? ¿Dios? ¿la sociedad?... qué mas da. Lo colectivo implica unos límites, y Junip se adentran en este debate con una historia tan desconcertante como desoladora, con el sexo como piedra angular.
Proceden de Gotemburgo, a pesar de la poca pinta de escandinavos que tienen. De melodías suaves e intensas, ubican en las dos canciones seleccionadas una línea de fuego repleta de contradicciones. Insatisfacción y tristeza se tornan en falsa resignación, hasta el punto de encumbrar a la mentira como verdad suprema.
"With no one else around you
no one to understand you
no one to hear your calls
look through all your dark corners
when you're backed up against the wall
step back from the line of fire"
Y si primero aconsejaban sobre lo apropiado de rebasar o no los límites, ahora incidirán en la libertad de elección con todas sus consecuencias, sean buenas o malas. ¿Tiene sentido seguir caminando cuando ya no hay camino?
Pelotazo de optimismo para una sábado. Hacía falta, visto que el invierno se extiende más de lo que nuestro organismo consiente. Hoy es un gran día...bueno; o por lo menos es sábado. La canción viene que ni pintada. Tras su momento Daft Punk, al señor Pharrell Williams todavía le dura la felicidad. Y así nos lo quiere dejar claro.
Jovial y alegre; de euforia contenida y chorreando ilusión por el momento presente, el artista de Virginia Beach busca compañía con el único argumento de ser tan feliz como él lo es ahora.
"Because I'm happy
clap along if you feel like a room without a roof
because I'm happy
clap along if you feel like happiness is the truth
because I'm happy
clap along if you know what happiness is to you
because I'm happy
clap along if you feel like that's what you wanna do"
Puesto que la cosa va de baile, aquí tenemos a un reputado bailarín que,
de repente y sin previo aviso, improvisa una de las coreografías más logradas de los últimos tiempos. En momentos así es cuando de verdad se
agradece el invento este llamado Internet. Si lo que querían es que
hablaran del grupo...objetivo cumplido.
