domingo, 28 de septiembre de 2014

Bear In Heaven - "Time Between"

Jo, qué noche, segunda parte. El videoclip de "Time Between" recuerda a Martin Scorsese y, en concreto, a aquella película menor dentro de su trayectoria, After Hours, en la que abordaba la noche neoyorkina. Aparte de que la canción es espectacular, su audiovisual lo engrandece más. Nos encontramos con una serie de personas en plena mutación nocturna. Ha acabado la jornada laboral y ahora toca ser nosotros mismos. Al protagonista del film de 1985 no le dieron tiempo para mostrarse; la noche se le hizo tan corta como eterna y, de repente, se encontró en la oficina a primera hora de la mañana; a los jóvenes presentados por Jon Philpot les sobran horas para cambiar de piel. La vida en la Gran Manzana tiene esas cosas: o buscas salidas a la nada o la nada te come.


El proyecto Bear in Heaven superó hace un par de años la década de existencia, y lo hizo evolucionando favorablemente. En su cuarto trabajo, Time is over one day old, el sonido sigue ganando en fuerza, en presión, en personalidad. El tono épico alcanza cotas espectaculares a base de coros y silencios muy bien gestionados. Tal vez por el protagonismo cada vez más evidente de la percusión, tal vez porque los de Brooklyn son más mayores y la experiencia siempre es un grado, Bear in Heaven se regocija de nuevo en un canto contundente a la soledad, a la muerte y al vacío. Todo un preámbulo para superar el miedo a tener miedo.


martes, 23 de septiembre de 2014

The Soundcarriers - Last Broadcast

La canción tiene casi cuatro años, pero puestos a revisar vale la pena recuperar esta maravilla, y ahora más, porque The Soundcarriers acaba de publicar Entropicalia. La banda de Nottingham presenta su cuarto disco, confirmando lo que ya se veía venir en los momentos pretéritos: que la fórmula resulta. La fórmula tiene su intrínguilis. El esqueleto, idéntico, pero la piel ha sufrido unas extrañas mutaciones que nos las tendremos que hacer mirar. Tenemos una exacta mezcla de psicodelia, barroquismo y cinemascope de televisión por cable que desubica hasta al más metódico de los melómanos.


Se reduce a un juego de contrastes. El sonido hunde sus raíces en los sesenta, si bien desprende un halo de actualidad que convierte la propuesta en, y ya hace tiempo que esto viene pasando, intemporal. Porque trabajar en la anacronía desde una perspectiva estética supone, inevitablemente, ganarle la partida al tiempo, y es de agradecer el interés de muchas bandas actuales por darle un nuevo revolcón al retro con sacudidas más refinadas que salvajes. Además, la combinación de voces... Todavía queda mucho por escarbar en nuestro pasado más inmediato.


domingo, 21 de septiembre de 2014

Liam Gallagher logra cumplir 42 años

Irritante hasta la médula, te lo podrías encontrar en Benidorm, en Magaluf, en un estadio de la Champions siguiendo al City, en quién sabe cualquiera de esos lugares tan propios de sus compatriotas. Y seguramente lo estrangularías, por soberbio, maleducado, ególatra, por llevar a su manera todas las condiciones que le exigimos a una estrella del rock. Pues ahí está. Se llama William John Paul, responde al nombre de "Liam" Gallagher y cumple 42 años, lo que demuestra que no ha perdido el tiempo en absoluto. 


Esa chulería barriobajera ante el micro, perdonándonos la vida al borde casi del escupitajo, con una voz que la crítica inglesa ha situado entre Lennon y Rotten, esa pose, digo, pasará a la historia popular como una de las más características, tal vez la que más, de lo que conocimos en los noventa como britpop. Escándalos y propagandas aparte, su influjo cultural es paso obligado para todos aquellos que quieran conocer cómo se leyó e interpretó el legado Beatle en el cambio de milenio. Ahora sigue, con Beady Eye, pero los viejos tiempos nos gustan más.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Fujiya & Miyagi - "Flaws"

El que encendió la máquina no era consciente de lo que podía dar de sí. Arrancarla suponía no apagarla jamás, y así sucedió. Unas cuantas décadas después seguimos dando alimento al monstruo. Por eso, y solo por eso, inventamos la palabra 'krautrock', porque debíamos anular a los clásicos tarde o temprano. He aquí, por tanto, el triunfo de la modernidad, y he aquí la máxima razón de que grupos como Fujiya & Miyagi sigan subidos al gran interruptor, elevando la repetición a categoría de arte a través de ritmos sumidos en una obsesión para nada desconocida.


Los de Brighton presentan Artifical Sweetners, otra entrega (ya van cinco) sobre los delirios del hombre moderno en su trato con la tecnología. El proyecto, con casi quince años, presenta ahora su sonido más perfecto y depurado, tras un largo recorrido en el que ha habido de todo, desde momentos complicados cercanos al desaliento hasta la participación en series como Breaking Bad. Lo consiguió "Uh", y parece que fue suficiente para espantar a los fantasmas. Ahora llega "Flaws", una especie de manual inevitable para los adictos a la interferencia. Ya podemos afirmar sin miedo que la recepción se ha completado. 

    lunes, 15 de septiembre de 2014

    Silvia Pérez Cruz & Raül Fernández Miró

    No tiene sentido hacer un disco de versiones si no vas a romper las canciones. Tocarlas igual para lucimiento vocal es perder el tiempo. Dicho de otra forma: si hay que hacerlo, al menos que valga la pena; de lo contrario, nos quedamos en la nada. Silvia y Raül, Raül y Silvia, mitad y mitad de un concepto para amantes de la esencia, reúnen en granada una docena de clásicos de alto estánding. Pasados por el filtro de su voz y de la guitarra más eléctrica del mundo, alcanzan la categoría de inmensos porque, si difícil es mejorar la cima de un autor, más lo es todavía culminarla por caminos inescrutables.   


    "Pequeño vals vienés" evidencia lo arriesgado de la apuesta. La cantaba Morente sobre una adaptación anterior de Leonard Cohen. Pero... ¿adaptación de qué? De los versos más intensos de Lorca, de Poeta en Nueva York, cuando el de La Fuente marchó a la Universidad de Columbia para impartir unas conferencias en 1929. Qué casualidad que el poeta llegara en pleno Crac, y qué bendición para los amantes de la poesía, pues pocos han sido los que en castellano han logrado un retrato tan atroz y poético de la sociedad capitalista. La actuación, en Barcelona.



    lunes, 1 de septiembre de 2014

    Owen Pallet - "The Riverbed"

    "La vida es lucha", decía Eurípides, y pelea también, añadiría Owen Pallet. El canadiense publica nuevo trabajo, In Conflict, una intensa apología sobre el conflicto humano, en todas las variantes, internas y externas. Su particular forma de entender el pop, de cámara según buena parte de la crítica, lo convierte en una de las propuestas más interesantes del momento, máxime cuando hablamos de un género reñido consigo mismo y que parece condenado a morir en la electrónica. Arreglista de profesión y violín en mano desde los tres años, Pallet se liberó del minimalismo hará ya una década para ir sumando sonoridades y acabar creando un conjunto que, ineludiblemente, tiene la obligación de ser perfecto.


    Como narrador, también tiene su punto. No pasa nada, o eso parece. Un señor de avanzada edad, jubilado y con la única ocupación de mantenerse en forma, ha quedado con alguien para ver atardecer. El aburrimiento le da una tregua. Todo va bien, pero cuando parece que la historia llega a su fin, con el horizonte nocturno de los rascacielos y las luces de la colmena urbana, la cosa se complica. ¿Semejantes humillaciones? No hay razón para pasar por algo así. Y ellos todavía están en el mismo sitio. Ritmo e intriga en su justa medida. El punto medio, siempre tan complicado de alcanzar.