viernes, 8 de noviembre de 2013

"Even better than the real thing" - U2

      Viven de las rentas, y ya hace mucho. Hemos de volver a 1997 para encontrar algo bueno, a la altura de todo lo anterior, como Discothèque. Ahora bien, aquí el tema no es Discothèque. Aquí el tema es una canción agazapada al principio del Achtung Baby; “Mejor incluso que la realidad” (Even better than the real thing). 




Estamos en el año 1991. El grupo irlandés cambia la estrategia. Deja al margen cuestiones políticas y se lanza ahora a la crítica filosófica y social: es el momento de cuestionar al ser humano como telespectador. El tema era sorprendente, y con orgasmo y todo. Tan religiosos, tan cristianos, se metieron a profetas del XXI, y en verdad la jugada les salió redonda; tanto tiempo después aquel disco ha logrado calidad de clásico y, lo más curioso, aquella lluvia de mensajes apocalípticos que poblaban las pantallas del Zoo Tv ha ido a más en los hogares del “Primer Mundo”. 





           El formato clip potenció todavía más esa perversión de los medios, la mentira cotidiana; en este sentido, la canción llega a un clímax total en su parte final, a un orgasmo mediático que culmina, plaf, de golpe, como si se hubiera cortado el suministro eléctrico. Una metáfora sexual en la que el hombre le pide más y más a la máquina. Sentado en el sofá, con el mando en la mano, el espectador tiene a golpe de zapping un amplio catálogo de miserias humanas. Excitado, y sólo pulsando un botón. 
"Take me higher / take me higher / you take me higher / you take me higher" 


Comenzado el nuevo milenio, la idea está más que vigente: las guerras se siguen televisando, pero ahora por Internet. Pierre Bourdieu, sociólogo francés (1930-2002), alertaba hace unos años en materia de contenidos. Decía en su ensayo Sobre la televisión que "hay un sector muy importante de población que no lee ningún periódico, que está atado de pies y manos a la televisión como única fuente de informaciones. La televisión posee una especie de monopolio de hecho sobre la formación de las mentes de esa parte nada desdeñable de la población. Pero al privilegiar los sucesos y llenar ese tiempo tan escaso de vacuidad, de nada o casi nada, se dejan de lado las noticias pertinentes que debería conocer el ciudadano para ejercer sus derechos democráticos". Los irlandeses recrearon esta idea en un videoclip novedoso, hecho a retazos de cadenas internacionales y con la Guerra del Golfo de fondo. 




Y proseguía Bourdieu: "los periodistas tienen unos lentes particulares mediante los cuales ven unas cosas, y no otras, y ven de una forma determinada lo que ven. Llevan a cabo una selección y luego elaboran lo que han seleccionado. El principio de selección consiste en la búsqueda de lo sensacional, de lo espectacular. La televisión incita a la dramatización, en un doble sentido: escenifica, en imágenes, un acontecimiento, y exagera su importancia, su gravedad, así como su carácter dramático, trágico". 
  
   
     Hablando de orgasmos, este subidón recuerda a otro muy místico. Su autor, San Juan de la Cruz (1542-1591). Y es que no sólo la televisión plagia; también la literatura religiosa. De escasa corpulencia, tan bajito que Santa Teresa de Jesús lo llamaba "mi medio fraile", el fundador de los Carmelitas Descalzos recurrió a una metáfora sexual para propagar la palabra de Dios. 




Tomó una canción popular sobre dos amantes que escapaban de sus casas y tenían un encuentro sexual nocturno. Era la Noche oscura del alma, poema de doble interpretación, profana y religiosa. ¿Cómo lo hizo? Cambió a la Amada del poema por el alma humana y al Amado por Dios, y he aquí el coito (o la fusión).



"¡Oh noche, que guiaste! 
¡Oh noche amable más que el alborada!
¡Oh noche que juntaste 
Amado con Amada 
Amada en el Amado transformada!"


Curioso que un iluminado, inspirándose en el Cantar de los cantares, recurriera al sensacionalismo para difundir la fe cristiana. Otro poeta, el extremeño Félix Grande (1937), publicaba un poemario en 1967 titulado Blanco Spirituals donde tampoco se andaba por las ramas. No obstante, su finalidad es más crítica. En referencia a los medios escritos, titula Recuerdo de infancia los siguientes versos:






 "Hoy el periódico traía sangre igual que de costumbre
venía chorreando como la tráquea de un ternero sacrificado
he visto chotos cabras vacas durante su degüello
bajo el agujero del cuello una orza se va llenado de sangre
los animales se contraen en sacudidas cada vez más nimias 
de pronto ya no respiran por la nariz ni por la boca 
sino por la abertura que la navaja hizo en la tráquea 
en la cual aparecen burbujas a cada nueva respiración 
a menudo parece que están completamente muertos 
y no obstante aún se agitan una o dos veces suavemente 
ahora sus ojos ya no miran tienen como una niebla 
un teloncillo de color indeterminado que recuerda al ceniza
entonces el carnicero se incorpora con las manos manchadas
y procede a desollar y trocear el animal cadáver
para después pesarlo venderlo en porciones hacer su negocio" 

Volviendo a la canción, aquí va la remezcla. Marruecos y los carnavales de Tenerife.

No hay comentarios:

Publicar un comentario