jueves, 14 de noviembre de 2013

"Lluvia del porvenir" - Radio Futura

Cuando Radio Futura presentó La canción de Juan Perro hacía tiempo que era un grupo consagrado. No tocarte, El tonto Simón o Semilla negra eran ya en 1987 himnos de la música pop española. Se trataba de textos muy elaborados, si bien pocos eran los que entendían el sentido de las letras. Extrañas, confusas y muy poéticas; pero extrañas.


Parecían incoherentes, menos para los lectores de García Márquez o de Juan Rulfo. Las canciones de Radio Futura, y sobre todo de aquella Radio Futura de finales de los ochenta, suponen un homenaje al Realismo Mágico latinoamericano, al de Macondo y Comala. Suma de rock y poesía, Lluvia del porvenir es un bello canto de esperanza para los que quieren empezar de nuevo. 



Novela y canción van por caminos diferentes. El que fuera líder de Radio Futura, Santiago Auserón, es más agradecido con el universo de Comala que el propio Rulfo; si echamos un vistazo a Pedro Páramo, novela en la que se  basa esta letra, vemos de inmediato que el espacio donde transcurre la acción tiene más sombras que luces. Todo lo copan las almas, los muertos, que sin verlos sabes que están ahí, marcando el paso de los días y, en especial, de las noches. Y siempre con descripciones excepcionales.

"Y aunque no había niños jugando, ni palomas, ni tejados azules, sentí que el pueblo vivía. Y que si yo escuchaba solamente el silencio, era porque aún no estaba acostumbrado al silencio; tal vez porque mi cabeza venía llena de ruidos y de voces", dice Juan Preciado. 

Y añade el propio Juan Preciado para explicar su muerte (curioso que un personaje nos retransmita de forma tan poética lo que sintió en sus últimos instantes de vida):

"Salí a la calle para buscar aire; pero el calor que me perseguía no se despegaba de mí. 
Y es que no había aire; sólo la noche entorpecida y quieta, acalorada por la canícula de agosto. 
No había aire. Tuve que sorber el mismo aire que salía de mi boca, deteniéndolo con las manos antes de que se fuera. Lo sentía ir y venir, cada vez menos; hasta que se hizo tan delgado que se filtró entre mis dedos para siempre. 
Digo para siempre. 
Tengo memoria de haber visto algo así como nubes espumosas haciendo remolino sobre mi cabeza y luego enjuagarme con aquella espuma y perderme en su nublazón. Fue lo último que vi".  

Mientras que Rulfo vagaba por el pesimismo, la Lluvia del porvenir de Radio Futura transitaba por la esperanza, y por ese momento en que "nuestros muertos descansarán".

Para los que sólo quieren caminar y caminar hay, en cambio, otras opciones. Enjoy the silence necesitaba un vídeo también mítico. Y así se puso a caminar entre montañas y páramos aquel rey con corona y tumbona, en busca del silencio con el sol de testigo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario