lunes, 30 de marzo de 2015

Tremenda Trementina - "Sangre Pop"

Se nota y se siente: el pasado está presente. Pero no el pasado castizamente siniestro de otras épocas; me estoy refiriendo al pretérito imperfecto de este nuestro pop en Lengua y Literatura Castellana. Tremenda Trementina representa a la perfección ese espíritu nuevo, que de nuevo no tiene nada y que lo llamamos así porque, la verdad, hemos estado un par de décadas sofocando a la frescura y apostando por una estética perdida entre lo sensiblero y lo que se suponía experimentación.

Pablo Villafranca y Adriana de la Fuente integran Tremenda Trementina.

 Los de Pamplona, así como Los Punsetes, El Último Vecino o Las Ruinas, conforman la epidermis de un genial y latente pop español que, a diferencia de pasadas movidas y similares, sigue sin mover masas de auténticos adeptos. No nos engañemos: que los festivales de turno congreguen a miles de asistentes es porque la música se ha convertido en la excusa y, en realidad, hace las veces de postre de una oferta maquillada en primeros y segundos platos económicamente mucho más rentables para la organización. No obstante, volvamos a lo que nos ocupa, que es "Sangre Pop". 


La ironía ha vuelto, y ya era hora. Nuestro recurso cultural más potente, nuestra carta de presentación como mediterráneos de pura cepa, eso que hemos dado en llamar desde tiempos inmemoriales la ironía, había desaparecido. Y en éstas que Adriana de la Fuente y Pablo Villafranca, dicho de otra forma, Tremenda Trementina, se han sumado al revival en ciernes, tal vez por eso de que en tiempos de crisis lo que peta, sin lugar a dudas, es lo barroco, y a por la parodia había que ir.

"Sangre Pop" es el segundo trabajo del, ahora, dúo navarro.

"Corre por mis venas sangre pop" me recuerda a docenas de grupos hip hop reafirmándose una y otra vez en el rap como dios supremo al que se adora y no se cuestiona, e ipso facto también oscilo hacia Juan Pardo y mi madre escuchando "Bravo por la música" en un radiocassete inasequible al desaliento. Para colmo, me pongo estupendo y acabo iniciando un viaje en el tiempo hasta el siglo XIII, e imagino en un lugar perdido de La Rioja a un señor llamado Gonzalo de Berceo dejando claro que lo que está escribiendo (porque el "escribe") es muy distinto y mucho mejor que las historias que memorizan y modifican a su antojo los juglares para entretenimiento del vulgo más ignorante. Qué manera de dar bandazos. Y todo para decir que me gusta Tremenda Trementina. Tampoco hacía falta tanta paperassa.



lunes, 23 de marzo de 2015

Yo besaré a la madre que hoy me velará

"Septiembre" narra una historia atroz. Leía Josele Santiago en prensa a finales de los ochenta el suicidio de un estudiante ante la presión de los exámenes de septiembre. Además de acabar por la vía directa, el chaval recordaba irónicamente a su familia que no dejaran de hacer los recados del día siguiente, de ahí  el "Id a por el pan, que yo no voy a ir" que incluyó el compositor en el tema definitivo. Era el año 1990. Los Enemigos acababan de publicar La Vida Mata, tercer álbum de la banda madrileña, ahora de actualidad otra vez con Vida Inteligente (2014).

Josele Santiago (primero por la izquierda) fundó el grupo en 1985.
 Muchos de los jóvenes de entonces padecimos aquella presión. Los padres, sumidos en la obsesión, luchaban por que el fracaso no fuera cíclico. Educados en el individualismo, incluso nosotros competíamos en la facultad por lograr buenos expedientes con los que abrir las puertas del mercado laboral. Por entonces había empleo y muchas ganas de éxito. Queríamos comernos el mundo lo antes posible. Los golpes llegaron después, con sueldos muy bajos y contratos en prácticas en los que, muchas veces, la retribución brillaba por su ausencia. Lo de ahora es distinto. El que tira la toalla ya no es el joven (tampoco hay que llegar a eso): es el docente. Y como se descuide, viene el padre del alumno a rematarle. ¿Cobraremos la pensión, nosotros, los viejos del futuro?. 


¿Por qué estoy frío si hoy hace calor?
Yo iba a ser un gran tío, todo un ganador
¿Será que no es lo mío esta competición?
¿Por qué os reís tanto delante de Dios,
delante de Dios? 

Lo he intentado de corazón
Me hubiera encantado, lo sabes señor
Es cierto que no tengo
es cierto que no tengo
es cierto que no tengo
ninguna vocación


Ya es septiembre
y yo no voy a estar
en septiembre
En septiembre
no pienso vendimiar
en septiembre,
septiembre, septiembre,
septiembre, septiembre,
septiembre...

Id a por el pan
que yo no voy a ir
y a por la leche
yo no voy a estar
Antes de que me echen
prefiero salir,
aunque sea abriendo
la puerta de atrás
la puerta de atrás

Mientras los frailes 
vayan a rezar
mientras los bailes
sean sin mí igual
yo besaré a la madre
besaré a la madre
besaré a la madre
que hoy me velará

Ya es septiembre...

Voy a estrenar
corbata hoy.
Por fin haré algo de verdad
¡Qué feliz soy!

Ya es septiembre
septiembre
septiembre
septiembre 
septiembre



lunes, 9 de marzo de 2015

Bowie, Clark, Arca... tres vías para desintegrar el alma a pantallazo limpio

Y el hombre decidió convertirse en Dios. Quiso crear, y para ello imaginó cientos de veces cuál era el camino más eficaz y definitivo para su gestación. Dibujó a lápiz y a pincel, elaboró miles de bocetos desde los tiempos de Leonardo, estudió la anatomía como si de un cuadro cubista se tratara y, finalmente, se topó con las herramientas (casi) más perfectas: programas de diseño aptos para inventar nuevos mundos con paciencia y, sobre todo, mucha formación.

Imágenes de uno de los videoclips de 'Love is lost', de David Bowie.
Tres nombres así lo confirman: Bowie, Clark y Arca. Tenemos a un clásico y dos modernos dotando a la imagen en movimiento de la fuerza necesaria para que pueda seguir impactando, algo más que utópico en estos tiempos de escasas palabras y exceso de pictogramas vía wasap. Del primero ya hemos hablado mucho, y en divobowie ya ni te cuento. Entre las últimas obras del incluido en la lista Falciani surgen dos figuras humanas cuyo contacto sólo servirá para, oh Dios, su desaparición. Incluso la deconstrucción de los cuerpos requiere su técnica.


En el caso de Clark  el camino se revela similar: desde la nada y hasta la nada, la evolución humana se reduce a una intensa sucesión de elementos tal vez antagónicos, quién sabe si complementarios: embriones y fetos en ciernes, raíces y tallos sin hojas, deidades grecolatinas que también se funden en un beso infinito, moais de la Isla de Pascua, corazones, lobas, mapas genéticos y, a gran velocidad, una serie de metáforas visuales desplegadas en el vértigo. Un único visionado ni siquiera te deja a medias.


La sensación ha sido Arca. El discjockey venezolano afincado en Londres ha firmado uno de los vídeos más espectaculares de 2014. Que la máquina se ponga a crear no implica que la belleza sea la única estación de destino. La máquina también sufre y lo feo se merece un hueco entre los nuevos creadores. Al fin y al cabo, el barroco generó hace siglos un sustrato creativo inagotable. Aquel señor que pintaba burgueses con bombín, a veces sin rostro, otras de espaldas, de apellido Magritte y que jugaba a cambiar significados y significantes,.. ¿qué hubiera pensado de la figura danzante al extraño ritmo de Arca? Distorsión. Dislocación.


lunes, 2 de marzo de 2015

Barzin - "All the While"

Melancolía, nostalgia, languidez... cuando empleamos tales sustantivos abstractos muchos dejan de leer y a otros se nos hace más difícil escribir. Sin embargo, el caso de Barzin Hosseini, cantautor canadiense de origen iraní que responde al nombre artístico de Barzin, es una excepción. La excelencia del autor de "All the While" reside en que su melancolía despierta, su nostalgia estimula y su languidez espabila.

Barzin ha publicado cuatro trabajos en once años.

A medio camino entre el lamento y el reproche, Barzin construye sus piezas con la constante de la sencillez y, sobre todo, con un timbre de voz tan personal como embriagador. Así le dota a la tristeza de un color más vivo e intenso, y así también logra sumir al oyente y espectador en una atmósfera de pesadumbre en tecnicolor. To Live Alone in That Long Summer es el cuarto trabajo de una trayectoria que arrancó en 2003 y que se compone de cuatro trabajos que han desembocado en un folk cada vez más atemporal. Bendito desconsuelo sin fecha de caducidad.

El vídeo ha sido dirigido por Jason Yeomans.
Y el colofón lo tenemos con el audiovisual. Elegante y otoñal, con el verano relegado al título del álbum, la fotografía juega al rojo, amarillo y verde, y los mezcla en un bello ejercicio de cadencias y lamentos con metafórica maleta de por medio. Si el verano se hizo largo, tal vez el otoño sirva para desempolvar la esperanza.


"All summer your love burned alone
As you learned to love this world
All the while you wait for your heart
All the while you wait for your heart to wake up

Did you lay down beside the girl
Did you wait for something to change you?
All the while you wait for your heart
All the while you wait for your heart to wake up

Empty rooms whisper your name
And the blank page it hides from strain
All the while you wait for your heart
All the while you wait for your heart to wake up"