jueves, 27 de febrero de 2014

Paco de Lucía - Devo - Lou Reed

Obituario. Saltaba ayer la noticia de la muerte de Paco de Lucía. En Cancún, jugando con su nieto, sufría un infarto de corazón que se lo llevaba por delante. Se marchó así, de repente, el de Algeciras, y se fue antes él que sus dedos, que a pesar de la artritis todavían resistían al influjo flamenco. Se ha muerto y, claro, todo son parabienes. Podemos llenarnos la boca de adjetivos, muchos; recordar su relación con Camarón y Tomatito; acentuar hasta la extenuación su papel revolucionario dentro de un arte plagado de puristas...podemos hablar y hablar, pero todo lo que digamos ahora es, simplemente, previsible.


 ¿Cuál fue la principal aportación de Paco de Lucía? Que la palabra no era imprescindible. Si no cantaba Camarón, lo hacía su guitarra. En "Como el agua", afortunadamente, tenemos la suma de ambos. Y la suma de ambos es la suma de dos pioneros de la modernidad, dos creadores que se niegan a repetir y repetir los mismos patrones. Provocar en el pop y en el rock resulta muy fácil; es algo inherente a los géneros. Sin embargo, renunciar a unos esquemas cuasi ascentrales en el flamenco era, antes que ellos y sin olvidar a Morente, un sacrilegio en toda regla. Demostraron, pues, que trangresión y esencia podían ir de la mano.

"Limpia va el agua del río
como la estrella de la mañana,
limpio va el cariño mío
al manantial de tu fuente clara"



Espíritu idéntico el de Bob Casale. El que fuera creador de los americanos Devo fallecía a mitad de mes por una insuficiencia cardíaca. En el otro extremo, también surgía en la década de los setenta aquel grupo de extraños atuendos que cuestionaba la modernidad desde la modernidad. Un grupo de estudiantes, concretamente de Bellas Artes, procedentes de la Universidad de Kent (Ohio) ridiculizaban al género humano en una América tan convulsa como intransigente.


Y aquí la muestra más palpable. En "Beautiful world", y haciendo honor a su nombre (D-EVOLUTION), renegaban del discurso político ultraconservador, envoltorio de un fundamentalismo cristiano que en nada respeta a los más desfavorecidos. Era la involución, el fin del hombre como hombre. Antidarwinismo puro y duro. Además, ya por entonces los complices tenían cámaras.

 
Última parada: Lou Reed. En octubre conocíamos que el neoyorkino no lograba hacerse con su nuevo hígado. El recuento es muy claro: tres guitarristas, tres compositores y, en el fondo, tres formas de provocar en los agitados setenta a un lado y otro del Atlántico. 
 

Un clásico, de las canciones más bellas que ha dado la música popular: "Femme fatale", en papel de regalo envuelta con la voz de Nico.



miércoles, 26 de febrero de 2014

"Love is lost" - David Bowie

 Aquí llega la vanguardia, y mejorada. Que poco hubiera sido el Duque Blanco sin aquellos Duchamp, Tzara o Arp. Hace un siglo llevar la provocación al arte era sencillo; bastaba con exponer como cúspide del arte una rueda de bicicleta, incluso un urinario...o pintarle unos bigotes a la Gioconda. Ahora, sin embargo, el espectador se ha hecho más exigente, y si la primera imagen no atrae...no sirve. Por ello, el nuevo experimento de Bowie evidencia dos formas de entender el matrimonio entre rock y audiovisual. Ya sea caro, ya sea barato, una historia puede, y debe, apoyarse en la imagen desde múltiples perspectivas hasta lograr resultados inusuales. E impresionantes. 


Durante un fin de semana y con un par de muñecos, Bowie elaboró cámara en mano un videoclip muy barato. Menos de trece dólares, lo que le costó el USB donde guardar el montaje. Decidió desempolvar las marionetas de antaño, revisar la estética de "Ashes to ashes" y, de esta forma, contar la historia de una joven de 22 años que tiene que empezar de nuevo tras una ruptura sentimental. El enemigo a batir: el miedo. 

"Your country's new, your friends are new
Your house, and even your eyes are new
Your maid is new, and your accent, too
But your fear is as old as the world"


La segunda propuesta, no obstante, supera con creces la idea de Bowie. Remezclada por James Murphy, líder de LCD Soundystem, la versión dilata hasta los diez minutos una historia donde el artista lleva al extremo su papel de creador. Dos amantes, surgidos de la nada, evolucionan en la pantalla hasta involucionar de nuevo. Camino de ida y vuelta que recuerda aquello de "polvo serán, mas polvo enamorado".


Salvando las distancias, la visión del mimo que deambulaba por un acantilado espacial  supuso un shock para los primeros espectadores del rock. Todo empezaba de nuevo. Era el año 1980.


martes, 25 de febrero de 2014

"Recover" - Chvrches

No hace mucho que han llegado, y todo son halagos. Tardaban en publicar su primer trabajo, "The bones of what you believe", y la crítica se desesperaba. Pero llegó. Y parece que arrasó. Los de Glasgow se han  convertido en la última esperanza de la cultura pop anglosajona. Su sonido es idéntico al de muchos otros grupos, pero, ahí está lo bueno, tiene matices propios: suenan a Chvrches. Puede explicarse de otra forma. Hacen synthpop, que es algo así como llevar el sintetizador hasta sus últimas consecuencias. Tratándose de gente con formación, lo hacen bastante bien, claro.


El envolotorio es impresionante. El vídeo ha sido reconocido por los lectores de Rockdelux como uno de los mejores de 2013. De estética futurista, se suceden imágenes repletas de belleza en paralelo a la impresionante voz de Lauren Mayberry. Encima, en "Recover" abordan un tema ya tratado por aquí, precisamente con "The promise" (When in Rome). El amor en período de revisión. Vamos..."que cómo va lo nuestro". Si tu pareja te dice aquello de "tenemos que hablar", pues habrá que sentarse a hablar.

And if I recover
Will you be my comfort?
Or it can be over
Or we can just leave it here
So pick any number
Choose any color
I've got the answer
Open the envelope



lunes, 24 de febrero de 2014

Murciano total - Battiato - Astrud

Una melodía inolvidable y un hombre extraño, tan vegetariano o más como el señor Morrissey. A finales de los ochenta el italo-armenio Franco Battiato copaba las cadenas españolas y lo hacía con "Yo quiero verte danzar". Su fama, sin embargo, venía de lejos. Ya en el 1981 publicaba "Bandera blanca", del álbum "La voz de su amo". En constante búsqueda de la belleza, fusionaba todo lo que se le ponía a tiro: bases tecno, new wave, música clásica, étnica, etc...y, a su vez, cuidaba los textos como el que limpia su coche nuevo todos los días. Llamaba la atención aquel hombre de rasgos peculiares, ocupado en elevar puentes culturales entre las dos Europas del momento. A este y oeste, la Guerra Fría daba sus últimos coletazos. 


Pues, por eso, dos versiones...Desde Molina de Segura tenemos a Murciano Total, integrado por el que fuera líder de Automatics, Jesús Lozano, y su pareja, Elena. Lo que comenzó siendo un cúmulo de bromas vía internet está ahora a la venta en cassette titulado "Demos 2012-2013".Sí, he dicho bien, cassette..., una cinta de toda la vida. En un par de años han ido componiendo canciones de claro tinte paródico, colgándolas en youtube y, finalmente, recibiendo la llamada del sello El Genio Equivocado. Sorpresa final con la versión de Battiato, sobre todo porque, respetando el espíritu original, le han dado un aire tan ecléctico como amable.


Ahora bien, si hablamos de eclecticismo, Astrud se lleva la palma. En la Barcelona de 1995 surgía el grupo de Manolo Martínez y Genis Segarra; desde entonces, intermitentemente, iban mejorando una puesta en escena donde también se citaban influencias muy diversas: eran los años del britpop, y a ello le sumaban los toques ochenta, lo mejor de la Chanson vecina o el yeyé sesentero. A continuación, sin embargo, una pieza bellísima de los tiempos del Col.lectiu Brossa, xilófono incluido: "Voglio vederti danzare".


domingo, 23 de febrero de 2014

"Everyday is like sunday" - Morrissey

Nada como un domingo de invierno para recrearse en la decadencia. La canción más indicada: "Everyday is like sunday", del año 1988. Dos teorías circulan sobre el que fuera el segundo single del mítico "Viva hate". Ambas coinciden en algo: el texto se ubica en la costa galesa, concretamente en la ciudad de Borth. La discordia llega ahora. 


En la teoría número uno, nos situamos tras la Segunda Guerra Mundial. La ciudad experimentó un descenso en el número de turistas que acudían a sus playas. Como destino de ocio llegaban, por tanto, sus horas más bajas. Tal vez la leyenda de la Costa Blanca, con Benidorm a la cabeza, empezaba a gestarse para gloria bendita de la provincia de Alicante. La verdad es que, ante semejante panorama, la ciudad de Borth se ofreció a las más altas instancias para acoger ensayos nucleares, de ahí aquello del armagedon que imploraba Morrissey en el tema. Por cierto, se los denegaron.

 
La teoría número dos, en cambio, se centra más en las referencias literarias. Tal vez esta versión le agrade mucho más al autor, ahora que se ha metido a clásico de la escritura con sus memorias (editorial Penguin), como si de Montaigne se tratara. En este sentido, los más puristas consideran que las alusiones a la "nuclear bomb" proceden de la novela "On the beach", de Nevil Shute. La acción se sitúa muy lejos, en Melbourne, donde un grupo de personas cuenta los días para una gran devastación nuclear. El cantante de Manchester, simplemente, habría modificado el espacio literario, solo para potenciar la sensación de tristeza que generan las ciudades de costa fuera de la temporada estival. 



Sea la primera teoría, sea la segunda, sea una mezcla de las dos o ninguna de ellas, la canción supura la belleza propia de las cosas que están fuera de lugar y, lo más terrible, sin atisbo de cambio. Igual de poético, pero menos depresivo, resulta más bello cantarle a París. He aquí un Morrissey maduro repartiendo abrazos, pues, a falta de cariño, solo el arte que supera el paso de los siglos puede entender su amor...eso dice.

"In the absence of your love
And in the absence of human touch
I have decided I'm throwing my arms around
Around Paris because only stone and steel accept my love"


viernes, 21 de febrero de 2014

John Grant - James Vincent McMorrow

Dos barbudos que salen de fiesta. Dos formas distintas de liarla. Aparentemente, el que no llega y el que se pasa. Vamos a por el primero: John Grant. Viene de Parker, Colorado, y lleva encima una maleta muy pesada. Traductor fallido de inglés en Alemania durante poco tiempo, se volcó en la música durante quince años con un grupo llamado The Czars. Es en 2010 cuando publica su primer trabajo en solitario, "Queen of Denmark", donde esboza los primeros trazos de una espalda cargada de excesos. Bastantes. Nació en 1968.


Y ahora, "Pale Green Ghosts". Aquí aparece "GMF" o, dicho de forma, The Greatest Motherfucker. Paradojas de la vida, se está refiriendo a sí mismo. Después de un largo camino trenzado por las drogas y la homofobia, y habiéndose declarado no hace mucho como portador del VIH, el señor Grant se da un baño de ironía. Un zas en toda la boca del pesimismo: 

 "But I am the greatest motherfucker
That you'll ever gonna meet
From the top of my head
Down to the tips off the toes on my feet"

 

Vamos al otro: se llama James Vincent McMorrow. Irlandés, claro, de Dublín. Más joven (1983). También segundo disco. Y falsetes, muchos falsetes, a caballo entre el folk de origen y un soul de llegada. Es como si viajara en un tren y fuera tachando estaciones en una pequeña libreta.


 En "Cavalier" la fórmula es sencilla: fragilidad más desconcierto. El resultado, excelente. Ya en 2010 obtenía la aprobación de la crítica con "Early in the morning". Con la segunda parte, comprobamos que no se queda en el folk. Sólo con contar historias no es suficiente, pues el ser humano lleva muchos siglos dando forma artística a los mismos temas. Los buenos autores son los que cuentan lo de siempre indagando en la forma; es como hacer el mismo regalo un año tras otro, pero cambiando el envoltorio. Y lo bueno de McMorrow es que tampoco recurre a la tan manida electrónica con el objetivo de parecer distinto. Se puede, por tanto, sonar clásico y moderno sin necesidad de generar melodías con principio y fin en un teclado. Ahí va. 


jueves, 20 de febrero de 2014

"The promise" - When in Rome

Daba San Ambrosio allá por el siglo IV toda una lección de pragmatismo: "cuando estés en Roma, compórtate como lo hace un romano". Traducido al inglés: "when in Rome, do as the Romans do". Referencia clásica para lo que ha acabado convirtiéndose en un clásico, en este caso de los ochenta.
El grupo de Manchester tomó prestada la elipsis del que fuera obispo de Milán para dar nombre a un proyecto que, visto en la distancia, devino pasajero: poco más de un par de años. Y un himno que resume una década: "The promise".


Año 1988. Dos amigos, imaginamos chico-chica, necesitan revisar su relación personal, por lo menos él. Y le propone intentar algo más. Aquí está la promesa: no se arrepentirá. Y para ello tiene que elegir las palabras adecuadas. No nos engañemos; en situaciones de este tipo no hay otra opción que recurrir a la ingeniería lingüística para, sinceramente, no cagarla. El chico, al menos, es consciente de ello: 

"I'm sorry, but I'm just thinking of the right words to say
I know they don't sound the way I planned them to be
But if you wait around a while, I'll make you fall for me
I promise, I promise you I will"

Que lo consiga o que, en definitiva, obtenga el no por respuesta...eso ya es otra historia. 


miércoles, 19 de febrero de 2014

Dum Dum Girls - Echobelly

El problema de las Dum Dum Girls es que suenan demasiado a épocas pasadas. En el ámbito de la música popular sonar demasiado a "alguien" anterior no es un inconveniente ni nada negativo (al fin y al cabo, aquí está todo inventado, y las influencias son las influencias); el auténtico problema es sonar a "algo" pretérito, ya consumido, con la digestión hecha y su correspondiente desecho, y esta banda parece sacada directamente del baúl de los recuerdos del britpop. Se parece mucho a Cranberries, a Garbage, Cardigans, Elastica, Lush, Catatonia, etc... y sin embargo no suenan mal, pero tampoco llaman la atención. 


Estéticamente, despiertan la curiosidad, pero después de dos trabajos discográficos y con el tercero, "Too true", recién hecho y servido, la propuesta se queda corta. Y es que vestirse de negro, en esto que nos ocupa, ya no capta ni al colectivo voyer. En "Rimbaud eyes" todo es muy Pretenders; bueno, casi todo, porque el video recrea una historia de mafiosos y trapicheos que, incluso sin ánimo de desmerecer, también huele a cincuenta mil clips ya vistos y revistos. 


La canción, en verdad, recuerda a unos secundarios de los noventa, Echobelly, que puestos a buscar secundarios éstos son como los del cine español, que destaca más por los acompañantes que por la estrella. Que un Segunda División te gane por goleada resulta, cuanto menos, desalentador, para hacértelo ver... Y cuánto bailamos aquéllo de hacer grandes cosas:

"I wanna do great things
I don't wanna compromise
I wanna know what life is
I wanna know everything"

martes, 18 de febrero de 2014

Cut copy - "Free your mind"

Todo gira alrededor de Dan Whittford. Diseñador gráfico, productor y discjockey. De Melbourne, para más señas. Hace justo una década comenzaba a rodar un proyecto que bebía de diversas fuentes, con los ochenta como eje vertebrador. Parecía algo efímero, un experimento de los miles que la industria discográfica quema en minutos un año contable tras otro. Cut copy, sin embargo, resistió y, lo más importante, hizo camino, y quién hace camino siempre está más cerca de llegar a su destino. 


Su cuarto trabajo, "Free your mind", supone una revisión de toda aquella cultura del acid house y sus antecedentes hippies, a caballo entre los sesenta y los últimos ochenta. Los australianos parten de esa idea, pero deciden perfeccionarla; dicho de otra forma, en cada momento revisan su álbum de fotos y hacen balance, pero nunca renunciando al futuro. Así pues, la suma de pop, electrónica, psicodelia e ideas frescas acaba dando como resultado un mosaico rebosante de originalidad; para muestra, el single que da título al disco. 


Y del "Zonoscope" (2011), esta maravilla audiovisual. Creativos en acción. 

lunes, 17 de febrero de 2014

Dënver - "Fuera de campo"

Desde Chile. Y casi llegan. Porque nada más publicar su tercer álbum el proyecto tocaba a su fin, o eso decían ellos en una red social. Se lo han pensado mejor. De lo contrario, habría tocado a su fin una formación muy interesante. Desde hace unos años los que estamos al otro lado del Atlántico, en lo que se dice Europa, comenzamos a mirar de forma más habitual hacia lo que se hace en la América de habla hispana y, afortunadamente, las sorpresas son cada vez más frecuentes. Aquí están, para el mundo, Milton Mahan y Mariana Montenegro, desde San Felipe. 


Su nueva propuesta, "Fuera de campo" sigue la estela de "Totoral" (2010) y "Música, gramática, gimnasia" (2012). En resumen, melodías pop irrenunciables. Combinadas con excelentes audiovisuales, las canciones rezuman frescura de la buena, de la que no hace falta buscar porque va inherente al producto. El disco arranca con Las fuerzas como carta de presentación. En el vídeo, tres jóvenes que parecían disfrutar de una acampada; lo que pasa es que la cosa se complica.


Y, puestos a recordar su segundo trabajo, todavía siguen entusiasmando Los adolescentes con aquello de: 

"un día de me dices bueno, al otro me dices no sé
un día me dices quiero, al otro me dices tal vez
un día me dices luego, al otro me dices ya ves
un día me dices corto, al otro déjalo crecer"


domingo, 16 de febrero de 2014

Soledad Vélez - Tom's Cabin

Los dos son muy jóvenes; los dos beben del folk y los dos, para qué nos vamos a engañar, podrían haber nacido en España. Bueno, el chico sí. En realidad se llama Tomás Hernández, viene de Tenerife, y es de agradecer que busque una identidad propia fuera de experimentos televisivos que sólo persiguen grandes audiencias para potenciales anunciantes. Ella, en cambio, viene de Concepción, en Chile, y nació allá por 1988; así que huele, y mucho, a savia nueva. 


Lo primero que llama la atención cuando la escuchas, y éste ya es su segundo álbum, es la voz. Contundente, fuerte, muy personal sin resultar ñoña o aniñada, relata historias personales de alguien que, no nos olvidemos, acumula tanta experiencia como puede acumularse con veintitantos años. Cuenta que abandonó Chile y se vino para Valencia porque su familia no aprobaba sus anhelos musicales. Ahora, con "Run with wolves", tendrán al menos que ir aceptando que la niña vale para esto de aporrear cuerdas y entonar melodías. De su primer trabajo, titulado "Wild fishing", ya encontramos joyas como Homeless, ukelele en mano.


Pasamos al tinerfeño. Responde al nombre artístico de Tom's Cabin y, si desconociéramos sus orígenes, apostaríamos una mano y unos cuantos dedos de la otra a que el chico viene de la América profunda. 

 

En principio, imita muy bien a los maestros...y eso es siempre de agradecer. Parece que ya ha dado el primer paso para encontrar un sitio en el abarrotado universo folk. Suena mucho a Jeff Buckley, muchísimo, pero si la referencia es el californiano, pues no empezamos mal. Muy acústico y con influencias pop y rock, las perspectivas son buenas si, en cuestión de un par de años, va soltando el lastre en que puede convertirse el parecerse demasiado a alguien. The brave no suena mal.