Psicodelia... eso es lo que hace falta para superar los chistecitos de Bono; qué lejos queda aquello de "I can't believe the news today". Después de su discursito frente a Merkel, Rajoy y compañía, ¿dónde quedan las causas perdidas? ¿y África? ¿y las madres de la Plaza de Mayo? ¿y las tierras arrebatadas a los indios en América? Todas ellas, perdidas... y dando besitos al capitalismo. Suena un poco raro lo de vender la "marca España". Lo dicho: dos propuestas de psicodelia contemporánea para superar un sábado de invierno. En primer lugar, Cave.
Se trata de una banda instrumental, instalada en Chicago pero con músicos procedentes de diversas formaciones americanas. Rocosos, clásicos y modernos, revisionistas... desde 2006 gestan un proyecto musical que ya atesora cuatro trabajos discográficos; el más reciente, "Threace". Lo primero que ha trascendido ha sido "Shikaakwa", con una base más que contundente que sirve de ring para que guitarra y órgano entablen una lucha de titanes. Engancha.
En segundo lugar, Pelo Mono. Estamos en Granada. Como muy bien se definen ellos, "el Pelo Mono o Pilus Hominidae es un mal trago instrumental y selvático que se prepara en base a unos ingredientes que proceden de una trastornada selección". Y como si de un manifiesto vanguardista se tratara, anuncian que su música se hace con cucharadas de rock, country, surf y, en general, sonoridades inherentes a la guitarra eléctrica. Tras las máscaras de primates se esconden Antonio Pelomono a la batería y Pedro de Dios (de Guadalupe Plata) a la guitarra.
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